La Organización Mundial de la Salud agregó este año el envenenamiento de mordeduras de serpientes en su lista de prioridad de las 20 enfermedades tropicales desatendidas, dándole la clasificación más alta posible para enfermedades de su tipo.
Esta medida, que los activistas reclamaban hace tiempo, podría impulsar nuevos esfuerzos en la batalla para limitar el número global de mordeduras de serpiente, que mata a más de 100.000 personas cada año y deja inválidos a millones más.
Enfermedades tropicales
Las enfermedades tropicales desatendidas a menudo afectan a las poblaciones más pobres, especialmente a las personas que viven con un saneamiento deficiente y muy cerca de animales e insectos que pueden propagar enfermedades. La lista de la OMS incluye la enfermedad de Chagas, la rabia, la lepra - y ahora la mordedura de serpiente. El comité asesor también añadió al listado a la sarna y varios tipos de micosis, como infecciones fúngicas que afectan a los órganos internos.
Emergencia desantendida
Aunque se desconoce el número exacto de mordeduras de serpiente, se calcula que alcanzan a unas 5 millones de personas al año, la mitad de las cuales se envenenan. Son las responsables de al menos 100,000 muertes anuales, y aproximadamente el triple de casos de amputación y discapacidad permanente.
La mayoría de los casos se producen en África, Asia y Latinoamérica.
Sólo en África subsahariana, cada año mueren 30,000 personas a causa del veneno de serpiente y se estima que 8,000 sufren amputaciones. Según Médicos Sin Fronteras, el número de víctimas sería mayor en los próximos años ya que las existencias de uno de los antídotos más eficaces para las mordeduras de serpiente en África subsahariana caducaban en junio de 2016.
En América Latina los datos de incidencia y mortalidad por mordeduras de serpiente son, en muchos casos, incompletos. Generalmente estos datos emanan de estadísticas hospitalarias y, si bien en varios países la mayoría de los pacientes acude a centros hospitalarios para recibir tratamiento, en otros casos un número indeterminado de pacientes no es atendido en los centros de salud.
Población vulnerable
Las personas que viven en las zonas rurales son las que mayoritariamente padecen las morduras de serpientes. Al carecer de un centro de salud en las proximidades y no poder pagarse un tratamiento, muchos recurren a los curanderos tradicionales o no buscan atención en absoluto.
Las mordeduras de serpientes venenosas pueden constituir emergencias médicas por parálisis grave de los músculos respiratorios, trastornos hemorrágicos potencialmente mortales, insuficiencia renal irreversible o grave destrucción local de los tejidos que requiera amputación o cause otras discapacidades permanentes. Los efectos suelen ser más graves en los niños que en los adultos, debido a que tienen menos masa corporal.
Al contrario de lo que ocurre en otros trastornos graves, existen tratamientos muy eficaces para las mordeduras de serpiente. La mayoría de los casos mortales o con consecuencias graves son totalmente evitables si se amplía la disponibilidad de los antídotos, que son el único tratamiento eficaz para evitar o anular la mayoría de los efectos tóxicos de las mordeduras de serpiente.
Los sueros antiponzoñosos figuran en la lista OMS de Medicamentos Esenciales y deben formar parte del arsenal terapéutico de todo centro de atención primaria en lugares donde haya serpientes venenosas.